
Este sábado 12 de abril, Diego encabezará una marcha de silencio para pedir justicia. La convocatoria comenzará a las 9:30 en el Centro Comunitario Manuel Belgrano y se dirigirá hacia el hospital local. Será una caminata pacífica, sin banderas partidarias ni discursos, pero cargada de dolor y exigencias. “Queremos que nos escuchen, que vean que no olvidamos. Yael no era un número más”, remarcó en diálogo con San Vicente Informa.
La protesta se da en un contexto de profundo malestar: a casi cinco meses del fallecimiento, la familia sigue sin obtener los resultados de la autopsia ni avances concretos en la causa judicial que investiga una posible mala praxis médica. Aunque Diego y su esposa ya declararon ante el Juzgado de Instrucción N° 3 de San Vicente, aseguran que nunca fueron recibidos por el juez ni tuvieron un contacto claro con quienes llevan adelante el expediente. “Solo nos atendió una secretaria. Yo preguntaba por el juez, pero siempre me daban excusas: que no estaba, que no podía, que otro día”, relató.
Según contó, las únicas comunicaciones oficiales que recibió fueron para confirmar su citación a declarar. Del informe forense que debería esclarecer las causas de la muerte de Yael, aún no tiene noticias. “Me dijeron que había que esperar, que en Posadas iban a llamar, pero nunca lo hicieron. No puede ser normal que una autopsia tarde cinco meses”, expresó, visiblemente frustrado.
Yael falleció luego de haber sido internado en el hospital de Dos de Mayo por un cuadro febril que había empezado días antes, mientras se recuperaba de una varicela a fines de noviembre del 2024. La familia sostiene que hubo negligencia en la atención, demoras en el traslado y falta de recursos adecuados durante el viaje. La ambulancia, según denuncian, no contaba con oxígeno y el niño fue rechazado en al menos un hospital por no contar con camas pediátricas. Finalmente, llegó a Posadas sin vida.
Desde entonces, Diego ha intentado sin éxito obtener respuestas. Recién semanas después del entierro, y tras insistir, logró acceder a la historia clínica, donde encontró errores e inconsistencias. “No solo nos dejaron solos ese día, sino que ahora tampoco nos dicen la verdad”, afirmó.
La marcha del sábado será, para él y su familia, una forma de seguir reclamando sin violencia. “No buscamos enfrentamientos. Solo queremos justicia, que los responsables den la cara. No quiero que otra familia pase por esto. Yael no puede quedar en el olvido”, concluyó.
FUENTE: San Vicente Informa