
Seis personas murieron este Jueves al estrellarse un helicóptero en las aguas del río Hudson en Nueva York, según confirmó el alcalde la ciudad, Eric Adams.
En rueda de prensa, Adams confirmó que no hubo supervivientes en el accidente y que se trataba de “una familia y un piloto de España”, especificando que había dos adultos y tres niños entre los pasajeros, además del piloto de la aeronave.
El helicóptero pertenecía a una empresa turística llamada New York Helicopter Tours, que ofrece visitas panorámicas de Nueva York desde el cielo.
Según el rastreo de la aeronave en Flight Radar, en el momento del accidente el helicóptero (un Bell 206) llevaba 15 minutos de vuelo y 6 kilómetros recorridos.
El aparato salió del helipuerto de Downtown Manhattan; se dirigió hacia el sur antes de volar hacia el norte hasta el puente George Washington, y después volvió a ir hacia el sur siguiendo la costa de Nueva Jersey, cuando perdió el control a la altura de Hoboken
La nave se estrelló a las 15:15 hora local de un día con temperaturas muy bajas (en torno a 5 grados centígrados), y según las imágenes filtradas por varias televisiones, se puede ver un helicóptero con la cola partida cayendo estrepitosamente al río.
La caída estrepitosa del helicóptero al agua movilizó a buzos del cuerpo de bomberos, así como de la Policía de Nueva York y de la vecina Nueva Jersey, que sacaron del agua los cadáveres, aunque no está claro si en un primer momento algunos estaban vivos.
La jefa de la Policía, Jessica Tisch, situó el accidente a las 15:17 hora local aproximadamente, tras lo que acudieron los servicios de emergencia rápidamente; los buceadores recuperaron cuatro cadáveres y otras dos pasajeros fallecieron en el hospital.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, confirmó a los medios que han muerto seis personas, con una declaración de que “seis almas inocentes han perdido su vida” y añadió que el accidente “te destroza el corazón y es peor de lo que podríamos haber imaginado”.