El 27 de marzo de 2008 fue la última vez que seres queridos vieron a Mario Fabián Golemba, un agricultor de 27 años -oriundo de la localidad Dos de Mayo- que como otros 217 casos que se registraron judicialmente en el país, fue víctima de una desaparición forzada, tras una visita médica en Oberá hace 17 años.
A 17 años de su desaparición y sin tener ninguna noticia sobre su paradero, dado a que la causa presentó importantes demoras y limitaciones mientras estuvo bajo la órbita de la justicia provincial, el abogado de la familia de la víctima -Rafael Pereyra Pigerl- señaló que ahora, bajo la órbita de la justicia federal “la causa avanza hacia una definición clave”.
Esta afirmación, el letrado la hace considerando que lo importante para esclarecer el misterioso caso del agricultor, está ligado a que “la Justicia ya identificó a los presuntos responsables, quienes pertenecían a la fuerza de seguridad provincial en ese momento”.
En tanto, Pigerl indicó que el próximo paso judicial del caso deberían ser las imputaciones formales de estos presuntos responsables de la desaparición forzada de Golemba, quien hoy debería tener 44 años. “La desaparición forzada es un crimen que no prescribe y que, incluso en democracia, sigue representando una de las violaciones más graves a los derechos humanos”, expresó Pereyra Pigerl, representante legal de la familia constituida como querellante.
Según informa el diario El Territorio, en ese marco, la investigación que está a cargo de la Fiscalía Federal Dos de Posadas -presidida por Silvana Gutiérrez- sigue en plena investigación, con la intervención de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) y el Juzgado Federal Penal de Posadas, dirigido por la jueza Verónica Skanata.
Sobre las novedades del caso, hay que remontarse al 2022, cuando la Fiscalía Federal Dos de Posadas llevó a cabo una serie de allanamientos, declaraciones de testigos y la recopilación de documentación clave. Estas pericias incluyó intervenciones en diferentes localidades. En tanto, gracias a la identificación de nuevas pruebas mediante el accionar de los pesquisas, se pudo avanzar significativamente en el análisis del caso, incluso para la identificación de los presuntos responsables de la desaparición del agricultor de 27 años.
Desaparición y avances
Como informó el diario El Territorio, en la mañana del 27 de marzo de 2008, Golemba salió de la casa que habitaba con su familia, en Picada Indumar, en la localidad misionera de Dos de Mayo, para consultar a una nutricionista en la ciudad de Oberá. Tras el turno médico, el hombre envío mensajes de texto a sus familiares y su pareja, y les dijo que volvería “cerca de la tardecita”. Sin embargo, no se supo más nada de su paradero.
Pese a los años transcurridos desde la desaparición de Mario, desde su familia y la querella que los representa aún se muestran optimistas con la marcha de la investigación a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Posadas.
La Justicia Federal tomó el caso en 2021 y caratuló el expediente como “desaparición forzosa”, luego de más de una década sin avances. Lapso en que la causa estuvo cajoneada en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá como una simple desaparición de persona con nulo avance.
Entre las principales novedades del caso se destaca la declaración de varias personas que se presentaron como testigos protegidos y ratificaron que vieron a Golemba en la comisaría de Dos de Mayo, en la noche del 27 de marzo de 2008, tal como oportunamente declararon dos hombres que ese día estuvieron detenidos en la citada dependencia.
En definitiva, los nuevos testimonios no hicieron más que avalar la principal hipótesis que desde un primer momento esgrimió la familia: a Mario Fabián Golemba lo hicieron desaparecer efectivos de la Policía de Misiones.
El porqué aún es una incógnita, pero no se descarta que mediante un identikit lo hayan confundido con un boquetero que entonces era intensamente buscado. Lo cierto es que desde su arribo al fuero federal y el cambio de carátula la causa cobró un notable impulso. En tanto, actualmente se hallan en curso varias pericias.
Allanamientos
En tanto, en julio de 2022 las localidades de Dos de Mayo, Oberá y Campo Grande se vieron movilizadas a partir de nuevos allanamientos en ambos lugares realizados para dar con Golemba.
En Dos de Mayo, la comisaría local fue el epicentro de la búsqueda del hombre. Fueron seis días continuos los que les llevó a los investigadores a excavar la dependencia policial. Sin embargo, no hubo resultados positivos.
Es por eso que, una semana después de comenzar con las excavaciones en el pueblo natal del desaparecido y donde presuntamente fue visto por última vez, las excavaciones se mudaron a Oberá, en busca de indicios o restos de Mario Fabián Golemba.
La pesquisa se realizó en un terreno de calle Chaco, entre Larrea y Berutti. A su vez, en la búsqueda se desagotó un pozo profundo ubicado en una propiedad de calle Larrea al 500. Sin embargo, ya con 8 días de búsquedas intensas, no se pudo hallar nada.
En tanto, a partir de declaraciones e indicios aportados por testigos de identidad reservada y material surgido en operativos y allanamientos de los días previos, la comitiva de funcionarios y fuerzas federales se trasladaron hasta una chacra situada a la altura del kilómetro 912 de la ruta nacional 14, a unos dos kilómetros del acceso a la localidad de Campo Grande.
En esa propiedad, que ubicada a pocos metros de la arteria nacional, trabajaron con el georradar y canes rastreadores, tras lo cual realizaron excavaciones. No obstante, el operativo tampoco arrojó resultados positivos y agotó los recursos de los posibles lugares donde podrían estar restos de Mario Golemba, una de las víctimas de desapariciones forzadas en plena democracia
El Territorio
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